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viernes, 31 de julio de 2020

ASIGNATURA MACABRA





Esta es la historia de un estudiante de Universidad, un joven que vivió la peor experiencia que jamas nadie hubiera imaginado....y mucho menos, en manos de un Profesor de Universidad.

Dilan es un joven que estudia Educación en la Universidad, es un chico que pasa fácilmente desapercibido, no se mete con nadie y nadie se mete con el.
Desde hace unos meses, se percató de algo extraño que ocurre a su alrededor, algo que esta ocurriendo en la Universidad. Varios alumnos fueron dados por desaparecidos, tanto a Dilan, como el resto de Alumnos, sentían incertidumbre de lo que ocurría.

Lo que no imaginaban es que el verdadero culpable era uno de sus profesores, un profesor muy amigable con sus alumnos, un profesor con una mentalidad bastante juvenil y eso le hacia acercarse... mucho a sus victimas.
Un día, aquel profesor organiza una fiesta, la fiesta era secreta, el preparó unas invitaciones de apoyo a la asignatura, para disfrazarlo delante de los otros docentes y así no tener problemas. Tenia totalmente prohibido cualquier tipo de relación hacia los estudiantes, por eso, disfrazó las invitaciones.
Pero su verdadera intención era otra, nada cercano a la realidad, todo alejado a lo humano.
Dilan, también recibió su invitación. Los invitados eran selectos, el profesor escogía a quien llevarse a su casa, no todos iban a ir, había escogido un pequeño grupo de jóvenes, chicos y chicas, que sus vidas acabarían unos días después.

Llegó la noche de la fiesta, en la invitación ponía que sería a las Cinco de la tarde, pero el horario era falso, en realidad empezaría a las Once de la noche.

Todos los invitados estaban en la piscina de la casa del profesor; bebiendo, fumando, haciendo locuras.
Cuando pasaron la horas todos comenzaron a sentirse mal, primero llegaron los vómitos, luego un fuerte dolor de cabeza y por ultimo...la inconsciencia, todos cayeron al suelo, inconscientes.

Pasó un buen rato desde lo ocurrido, Dilan se despertó, se encontraba atado en una silla, pero no estaba amordazado, desde su frente le caía sangre, le cubría parte de la cara, todo indicaba que, había golpeado la cabeza al caer.

Dilan comenzó a mirar a sus alrededores, se encontraba en una habitación oscura, pero por su ventana entraba un fragmento de luz de alguna farola de fuera, entonces Dilan siguió mirando hasta que agachó la mirada y en el suelo se encontró con varios cuerpos humanos, desmembrados, rodeando la zona en la que se encontraba el Joven.
aquella visión le impresionó, comenzó a sentir como el terror subía por todo su cuerpo, Dilan jamas se había imaginado vivir una situación así ¿que ha pasado? se preguntaba con preocupación y temor.
Justamente en ese momento la puerta se abrió y una figura conocida entró en la habitación, aquella persona lanzó un cuerpo, era el cuerpo de un Joven de su clase, Dilan pudo apreciar que aquel chico tenia los brazos a medio mutilar.

La extraña figura entró en la habitación, Dilan le dijo: -¿Usted? - Entonces con una voz entre cortada le dijo: - Profesor -.

El Profesor comenzó a dirigirse hacia Dila, Mostrando la hoja de un enorme cuchillo de carnicero, se postró enfrente de Dilan y comenzó acortarle las cuerdas que lo tenían atado en la silla.
En mismo instante el Joven salio huyendo atravesando la puerta de la habitación, salió al pasillo y comenzó a correr buscando una salida, llegó hasta la entrada de la Casa, pero la puerta estaba cerrada, entonces se dirigió hacia la cocina en busca de un cuchillo con el que poder defenderse.

Una vez encontrado el cuchillo, comenzó a caminar tranquilamente, muy atento a sus alrededores, el no iba a morir esta noche y menos en manos de un loco asesino, estaba decidido acabar con su vida, de ser necesario.

El Profesor apareció en ese mismo instante, entró a la cocina y otra vez se dirigió hacia Dilan, entonces el Profesor le dijo: - Me encanta la docencia, me gusta enseñar, pero mi verdadero vicio es oír los gritos de terror -.

Dilan lo miraba con na expresión de extrañeza, no podía creer esas palabras, aquel Profesor estaba verdaderamente Loco, su mente estaba podrida, un ser así no puede caminar por nuestras calles, y con ese pensamiento, cerró los ojos y cuchillo en mano se dirigió hacia el profesor, atravesando su pecho con el.

Dilan abrió los ojos y comenzó a observar el rostro del profesor, aquel hombre mostraba una sonrisa Diabólica, sombría, macabra. Entonces Dilan comenzó apuñalarlo varias veces en su pecho, hasta que el Profesor cayó al suelo, sus ultimas palabras fueron: - Seras un gran Profesor -. 

Dilan comenzó a buscar la llaves de la Casa entre su ropa una vez obtenidas, salió corriendo de aquel espantoso lugar.
Días después la Policía hizo el macabro hallazgo de los cadáveres encontrados en aquella casa, único testigo Dilan, pero su mente se encontraba perdida por lo que había vivido.



sábado, 25 de julio de 2020

Parque de Atracciones capitulo 5





Capitulo 5: Final de recorrido


Vanesa no podía borrarse de la mente aquella imagen tan atroz, estaba abrazando a su amigo, con el pecho abierto, por la hoja de aquel hacha que Christian le clavó. En ese momento se dio cuenta que la vida solo dura un instante, un minuto estas sonriendo, y un segundo después, estas muerto.
Vanesa sin darse cuenta llegó hasta una enorme Noria, se acercó a uno de los asientos de la enorme Noria, y se subió a ella. La Noria se encontraba en funcionamiento, pero tenia una buena agilidad para subirse en sus asientos.
Su idea era estar subida en ella para evitar ser atrapada mientras pensaba un plan de huida, pero la angustia de saber que sus amigos estaban muertos y que sus fantasmas andaban libremente por el parque intentando matarla, no la dejaban pensar con claridad, pero eso no era lo único preocupante, tampoco podía fiarse de los trabajadores del parque, ya habían intentado matarlos anteriormente y sabía que fueron ellos, los que acabaron con la vida de sus amigos.

    ¿como podré escapar de aquí? pensaba ella. Vanesa se repetía muchas veces: - No quiero morir, no puedo morir en un lugar así, que existe para que las personas disfrutemos, no para que nos maten -. decía ella con lamento y una enorme preocupación.

Desde lo alto de la Noria intentó vislumbrar la lejanía, para poder ubicarse y saber donde se encontraba, pero no veía nada, solo un rojizo horizonte lleno de arboles y mas allá de los arboles no había nada, un cielo rojo, pero nada mas, era un extraño lugar, ya apenas recordaba ni como había llegado ella y sus amigos a ese macabro parque de atracciones. Agachó la mirada y justo debajo de la Noria pudo ver a sus amigos, observándola con unas macabras sonrisas y rodeados de otras personas, personas que seguramente perdieron la vida allí, ya, todo era posible llegados a este momento.

No iba a bajar, aun que le gustase abrazar a sus tres amigos, pero ella sabía que ese abrazo seria un abrazo lleno de afilados cuchillos atravesándole el cuerpo, no, jamas bajaré de aquí, prefiero morir sola, de hambre o frío que ser destripada por uno de mis amigos, incluso prefiero tirarme desde lo alto de la Noria, decía con cierto lamento.

Vanesa sabía que iba a morir en ese parque, no quería hacerlo, pero de algún modo sabía que todo aquel quien entra en el parque, muere. Fue cuando dijo con decisión: - Lo haré, prefiero matarme yo, a que uno de mis amigos sean mis ejecutores -.
Entonces, en ese mismo instante, se puso de pie, abrió la puertecita del asiento de la Noria y justamente cuando había decidido tirarse para evitar morir en manos de sus amigos, una pequeña mano le agarró el brazo, cuando se giró vio al mismo niño que se había encontrado en los pasillos del Castillo, aquel mismo niño, que en extrañas circunstancias había desaparecido, el niño la miró fijamente y le dijo: - No, tu no vas a morir, no es tu hora, tu vivirás -. y con esas palabras, el niño se desvaneció, dejando un pequeño rastro de humo blanco.

Las palabras del niño aliviaron a Vanesa, no le borró el dolor que sentía al saber que sus amigos estaban muertos, no le borró la desesperación de estar atrapada en un parque de Atracciones macabro, pero si le dio fe para continuar con su vida. Volvió agachar la mirada, pero justamente abajo, ya no había nadie, tenía via libre para salir de allí, tenia una oportunidad para escapar, entonces desde lo alto de la Noria comenzó a mirar a los alrededores del parque, buscando la salida, una salida que por fin, encontró.
Se sentó en el asiento esperando a que la Noria bajara para salir de allí y dirigirse a la salida, una vez la su asiento llegó a la altura del suelo, dio un salto y escapó de allí, corriendo hacia la salida, mientras corría notaba que el camino cada vez era mas largo, se volvía inalcanzable, tan cerca, pero a la vez tan lejos, aun así tenía que seguir corriendo, tenía que llegar hasta la salida.

Pero un grupo de trabajadores del parque, incluyendo sus amigos, estaban esperándola, justamente en la salida, cuando ella llegara, no escaparía, moriría justamente en las puertas del parque, en ese momento freno su huida, preocupada, angustiosa, pero entonces dijo: - La vida es apostar, ellos estan allí, pueden atraparme, puede que no, pero si me quedo aquí, seguramente acabare muerta -. Entonces decidió seguir corriendo hasta llegar a la salida.

Su amiga Samanta la agarró desde atrás, en ese momento, Christian acercó su hacha al cuello de Vanesa, provocando le una pequeña herida, pero peor fue cuando vio a su amigo Sebastian, dirigirse directamente hacia ella, cuchillo en mano, con intención de apuñalarla hasta la muerte. El miedo no la dejó reaccionar, lo único que hizo fue cerrar los ojos y esperar que todo terminase, entonces escuchó unas voces, unas voces que no reconocía, las voces decían : - Esta reaccionando -. Cuando volvió abrir los ojos vio a dos personas justo delante de ella, diciendo: - A despertado, la chica a sobrevivido -. Vanesa extrañada de lo ocurrido, comenzó a mirar a sus alrededores, ella se encontraba estirada en una camilla, en una pequeña habitación, vio una puerta abierta que daba a la calle, se encontraba en el interior de una Ambulancia.

Escuchó a unos médicos decir: - Ambos coches colisionaron, cinco personas murieron, uno de los coches había un matrimonio con un niño, pero solo sobrevivió su pequeño hijo, en el otro coche había cuatro ocupantes, solo ha sobrevivido una joven. Entonces Vanesa comenzó a recordar lo ocurrido hasta ahora, sus dos amigos, Christian y Sebastian comenzaron a discutir sobre que música poner en la radio del coche, el conductor, en este caso Sebastian, en ese momento no prestó atención a la carretera y colisionó contra otro coche, provocando un terrible accidente que se llevó cinco vidas, todo por una absurda discusión sobre "que música es mejor". 
Vanesa comenzó ha llorar por la muerte de sus amigos, por la muerte de aquel matrimonio, sintiéndose culpable, pero también sentía alegría por aquel niño que había sobrevivido, aun que... no recordaba nada de lo que había vivido en el Parque de Atracciones.

                                                                              fin.




jueves, 16 de julio de 2020

PARQUE DE ATRACCIONES capitulo 4




Capitulo 4: En el Cementerio 

Vanesa no podía creer las palabras de su amiga, Samanta estaba justo con ella, juntas llegaron aquel cementerio ¿como podría estar muerta? Es imposible, se dijo ella misma.
Entonces, justamente en ese momento vio como samanta se desvanecía lentamente, siendo un ser transparente, incorpóreo, un simple reflejo de lo que una vez fue.
Vanesa comenzó a llorar desesperadamente, era cierto, su amiga estaba muerta, había venido ayudarla a escapar de aquel lugar, entonces recordó aquel niño que encontró tiempo antes, aquel niño ¿también estaba muerto? se preguntaba Vanesa, comenzó ha pensar en todo lo ocurrido hasta ahora entonces, llegó a la conclusión de que el parque era mas extraño de lo que parece, no solo deambulan psicóticos asesinos, también deambulan almas perdidas en el, almas atrapadas en un lugar que en el mundo real, no existe.
Vanesa creyó que ella y su amigo también estarían muertos...El Parque es una especie de Limbo, dijo Vanesa con una temblorosa voz.

- Pero ¿cuando ocurrió? ¿Como ocurrió?...no, es imposible... Yo estoy aquí y el también, los dos seguimos vivos, tengo que encontrarle y escapar juntos de aquí -. 

    Vanesa comenzó a gritar el nombre de su amigo, pero nadie respondía, ella continuaba dando vueltas por aquel cementerio situado en lo alto del Castillo del Parque de Atracciones. La joven estaba desesperada, sin saber si iba a morir en ese momento, o no. Mientras caminaba por aquel cementerio buscando a su amigo, encontró unas extrañas lapidas, serían normales si no fueran que en ella, tenían escritos sus nombres, los nombres de sus cuatro amigos, eran sus Tumbas, el lugar de reposo del pequeño grupo.
Extrañada, se acercó aquellas lapidas, aquella imagen que la joven veía no era tan tenebrosa, si no, mas bien hermosa, unos arboles con blancas hojas decoraban el lugar de dichas lapidas, samanta se acercó, de una forma muy tranquila, intentado controlar su miedo, comenzó a observarlas muy detenidamente, pero en ese mismo instante notó como algo pesado caía encima de ella, Vanesa cayó al suelo, asustada, comenzó ha observar que era lo que había caído, pero la sorpresa que se llevó fue enorme al descubrir que había caído un cuerpo humano encima de ella, el cuerpo pertenencia a un hombre que estaba colgado solo por su cuello, ahorcado.
    La joven dio un angustioso grito, pero en ese mismo momento el grito se le cortó cuando descubrió que aquel hombre la estaba mirando fijamente, el hombre colgado comenzó articular la boca, intentando decir algo, Samanta se acercó a el, puso su oído y el hombre, con apenas fuerza le susurró:
 - No saldréis de aquí con vida -.
Esas fueron las ultimas palabras del hombre antes de morir, Vanesa asustada comenzó a correr, sin mirar atrás y sin prestar atención a lo que tenia delante, solo quería salir de aquel espantoso lugar.
para su sorpresa, mientras huía chocó contra su amigo Sebastian, que justo acababa de llegar al Cementerio, Vanesa aterrada lo miró y la misma calma que sintió al ver ha su amigo vivo hizo que llorara, Sebastian la abrazó y le dijo: - No te preocupes, vamos a salir de aquí -.

    Entonces juntos dejaron aquel Cementerio, comenzaron a bajar unas escalera, cuando llegaron al final, Sebastian agarró fuerte de la mano ha Vanesa y juntos, comenzaron a correr, buscando la salida del Castillo, los dos corrían por el oscuro pasillo iluminado por antorchas, llegaron hasta el recibidor y justo allí estaba la salida del Castillo.
Ambos corrieron hasta la salida, pero de repente, justo frente a ellos, apareció Christian, su amigo, aquel que murió decapitado en la montaña Rusa, o lo que es peor, su fantasma.
Sebastian ya lo había visto antes, no le sorprendió tanto, como a Vanesa, ver a su amigo muerto, justo frente a ella, mas que felicidad, le parecía aterrador y peor aun, su cabeza estaba en su sitio, era como si nada hubiera pasado.
Christian se acercó a ellos y les dijo: - ¿Que prisa tenéis? quedaos aquí, estaremos bien, sera una fiesta todos los días -. 
Vanesa y Sebastian quedaron callados, no dijeron nada, no sabían que decirle, entonces, apareció Samanta, estaba sonriente, pero su sonrisa no era amistosa, si no mas bien perturbadora, con una sombría mirada, se acercó a sus amigos vivos y les dijo: - Primero nos traéis aquí y ahora ¿pensáis iros y dejarnos colgados? -
Vanesa miró a Sebastian y le dijo: - vayámonos de aquí, no son ellos -.
Sebastian dijo: - Tienes razón, salgamos -.
Entonces, justamente en ese momento, Christian agarró un hacha que había colgada en una de las paredes del recibidor y se la clavó ha Christian justamente en su pecho.
Vanesa comenzó a gritar de forma angustiosa, insultando a los Entes de sus amigos.
¿Por que lo hicistes? preguntó ella con una voz entre cortada, pero la única respuesta que recibía era las macabras risas de sus amigos, al ver a su amigo tirado en el suelo.
Sebastian aprovechó su ultimo suspiro para agarrar ha Vanesa de la mano y pedirle que corriera, que huyera de aquel lugar.
Vanesa le dijo: - Lo siento -. Con un cierto tono de lamento.
 Entonces comenzó ha correr saliendo de aquel Castillo, las macabras risas de sus amigos podían oírse en la lejanía, Vanesa no confiaba que fuese a salir de allí con vida.

Continuara...

La extraña mansión solitaria. Última parte

                                Emma quedó sorprendida de esa nocturna visita, pero no asustada. Se levantó de la cama y se dirigió hacia el...